UNIDAD 2: LA VIDA COMO PROYECTO


En la Unidad 2 vamos a abordar el tema del proyecto vital. Antes de plantearnos cualquier proyecto debemos conocernos un poco mejor a nosotros mismos, saber cuales son nuestras competencias, nuestras virtudes y puntos fuertes, y también ser conscientes de todas las posibilidades de mejora y crecimiento que tenemos. Recuerda que...

Tú eres lo que eres, más el conjunto de tus posibilidades...


En más de una ocasión hemos hablado de las inteligencias múltiples de Gardner (ver entrada en el blog principal). Hoy os voy a presentar otro psicólogo improtante, Robert J. Sternberg, reputado experto en temas de inteligencia. Él define el "talento", la "inteligencia exitosa", como aquella que se emplea para lograr objetivos importantes. Para Sternberg esa inteligencia es mucho más amplia que la que miden los test de inteligencia, porque incluye también la gestión de las emociones y las virtudes de la acción, como la tenacidad, el esfuerzo o la resistencia a la frustración. Afirma que aquellas personas que tienen este <<talento básico>> reunen una serie de características y están, por tanto, bien "equipadas" para abordar proyectos de vida realistas a la vez que ambiciosos.

Vamos a hacer un ejercicio de autoconocimiento muy importante y profundo. Te recuerdo que sólo te ayudará si te lo tomas en serio y eres sincero/a contigo mismo/a. A continuación te redactaré esas "capacidades básicas" que definen a la inteligencia "talentosa". Realiza en cada una de ellas las siguientes actividades:
  • Valora del 1 al 10 el grado de consecución de esa capacidad en ti. 
  • Estudia que posibilidades tienes de mejorarte en ese aspecto.
Vamos allá...  Aquellas personas que tienen este <<talento básico>>

  1. No dependen de motivaciones externas, sino que saben automotivarse.
  2. Aprenden a controlar sus impulsos.
  3. Saben cuándo perseverar y cuándo deben cambiar de objetivo.
  4. Saben sacar el máximo provecho de sus capacidades, es decir, juegan bien sus cartas.
  5. Traducen el pensamiento en acción.
  6. Se proponen objetivos concretos.
  7. Completan las tareas.
  8. Tienen iniciativa.
  9. No tienen miedo al fracaso.
  10. No dejan las cosas para otro día.
  11. Aceptan las críticas justas.
  12. Rechazan la autocompasión.
  13. Son independientes.
  14. Tratan de superar las dificultades personales.
  15. Se concentran en sus objetivos.
  16. No tratan de hacer demasiadas cosas a al vez, ni demasiadas pocas.
  17. Tienen capacidad para aplazar la gratificación.
  18. Saben ver al mismo tiempo el bosque y los árboles.
  19. Tienen un nivel razonable de autoconfianza.
  20. Equilibran el pensamiento analítico, el creativo y el práctico.